Haití, un vecino culturalmente distante

Por: Miguel Melenciano

Parecería una dicotomía, pero la hermana República de Haití se encuentra tan cerca territorialmente, pero a distancia en término cultural de la nación dominicana.  Que a pesar de haber invadido la República Dominicana en 6 ocasiones, desde 1801 al 1855, así como los 22 años de la ocupación militar continúa de 1822, los dominicanos no asimilamos, ni la cultura haitiana, mucho menos el idioma.

Debería ser -por lógica simple- que esta cercanía e interacción histórica entre ambas naciones, aunque haya sido forzosa, conminara a los nacionales dominicanos a adaptar a su vocabulario,  palabras en el idioma que hablan los hermanos haitianos, más esto, ha sido verdaderamente imposible.

 

No obstante el área musical, ha estado influenciado por ciertos colores rítmicos haitiano, que si tomamos en cuenta la distancia, no representaría nada, pues hay países que están más distantes, y su influjo en la melodía dominicana es mayor, por ejemplo podemos citar: Colombia, Puerto Rico, México, Cuba, España, Estado Unidos, entre otras naciones. 

Es así como la distancia, entre Haití y dominicana, se acentúa más y más, en las áreas económicas, políticas, sociales y forestales.   Mientras en dominicana, las instituciones, con sus altas y bajas, marchan en un proceso de fortalecimiento continuado, en la parte occidental, de la anteriormente llamada, isla de la española, las instituciones carecen de soporte, y se mantiene a la deriva.

Haití debería ser el primer mercado de exportación e importación  de los productos dominicanos, por su cercanía y facilidad de transportación, pero es la tercera nación a donde se dirigen los productos nuestros, independientemente de las facilidades que ofrecen compartir la isla, pues estas representan, ahorros en todos los sentidos, con el agregado de que los productos llegarían fresco.  

Otros de los aspectos de la marca diferencia, es la inestabilidad política que ha conllevado a que la sociedad haitiana viva en una incertidumbre, la cual es agravada por la carencia de bienes materiales, que creímos se repararía con la intervención militar de  Estados Unidos, Canadá, Francia, Chile y Colombia, atreves de la ONU desde el 2004, pero  el escenario ha adquirido un grado superlativo.

Ambos son dos pueblos que comparte un mismo territorio, dividido, más que por una línea imaginaria, por un muro cultural: costumbres, prácticas, maneras de ser, rituales, normas de comportamiento, valores, etc., etc.  Aspectos estos, que marcan la diferencia entre dos pueblos que comparten una misma Isla.   Por estas razones, ellos en el Occidente y nosotros en el Oriente.  He dicho…