911 para los militares de servicios en el 911




Por: Miguel Melenciano

Una de las principales metas del presidente Danilo Medina, es el  desarrollo de la educación.  Tener un pueblo educado es sinónimos de progreso,  y unos de los planes implementados por el gobierno, con un impacto positivo en la población dominicana ha sido, el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 9-1-1.

La educación y el sistema de auxilio 911 han ido de las manos, pues de manera forzosa la población ha tenido que ser educada en el uso de esta importante herramienta de emergencia, ya que en los inicio de este proyecto, algunos ciudadanos los tomaron de relajo, y hacían llamadas innecesarias para comprobar si este funcionaba.

Al comprobarse la efectividad del sistema, los ciudadanos han podido aquilatar la necesidad del mismo, pues cualquier familiar, y por igual ellos, pueden presentársele una situación difícil, y verse obligado a recurrir a este servicio, el cual haría la diferencia, tal vez por eso, se ha reducido las llamadas molestosas,  falsa e innecesarias al 9-1-1.

Pero el éxito de este novedoso sistema en dominicana, va a acompañado del deseo y trabajo, de hombres y mujeres, que han puesto todo el empeño en que el mismo funcione según lo estipulado.   Aunque de cara a sus objetivos el 9-1-1 ha alcanzado, - con sus limitaciones- las metas.  No ha sido así a lo interno de su personal militar.


Ese personal militar que se ha integrado de cabeza para que este sistema sea una realidad, compuestos por jóvenes académicos, salido con la mejor preparación de las filas de la Armada Dominicana, está siendo desmotivado a darle continuidad a su preparación y formación académica para rendirle un mejor servicio a la sociedad.

Resulta y viene a ser, como definiera Giovanni Sartori; al homo videns, el hombre que sólo entiende aquello que ve con los ojos y que es incapaz de manejar conceptos abstractos, ha tenido tal éxito que evolucionó hasta convertirse en el homo cretinus”, lo cual se traduce, semánticamente, en un ser estúpido, necio o carente de talento.  Un general le ha hecho la vida imposible a esta nueva generación de militares que integran el 9-1-1 y que desean continuar con su formación. 

Con el alegato de que yo no estudie, ni nunca solicite permiso para ir a clase, y llegue a general, el encargado del cuerpo militar del 9-1-1, se opone a que estos jóvenes militares continúen sus estudios, y les niega, cualquier permiso que tenga este objetivo.   Esta actitud altanera, alcaica, atrasada y troglodita, se contradice con la modernidad puesta en ejecución en el Sistema 9-1-1 y la finalidad del gobierno, de tener un militar mejor educado y formado. Pongámosle ojos a eso.

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